¨El día 13 de marzo del 2020, con la declaración del estado de emergencia nacional, comencé el aislamiento con la ilusión de fotografiar los espacios que se convertirían en mi entorno cotidiano. Con el paso de las semanas, y en la nueva provisión de aumentar al triple el tiempo en casa, surgió una urgencia por revisitar los recuerdos plasmados en las fotografías de naturaleza que he realizado en la última década.

El Océano Pacífico, la tierra, el viento y las aguas dulces, funcionaron como escenario para doblegar el hastío de la rutina y la impotencia que se evidencia cuando el aislamiento social se fue convirtiendo en norma. Estos son los lugares que dan origen a la vida, a los asentamientos, a los pueblos y a las ciudades que integran el universo de imaginarios y experiencias que nos conectan como habitantes del mismo cuerpo celeste.

El estudio de estas imágenes me ha llevado a reflexionar sobre la soledad, el
confinamiento, y el infinito valor de la naturaleza como elemento autocompasivo y medio para enfrentar temores, ausencias y frustraciones.
Estas imágenes, que bien podrían haber sido realizadas en una etapa de aislamiento social hace algunos años, sirven para demostrar que los seres humanos estamos en la obligación de conservar estos espacios como lienzos en donde trascender nuestros pensamientos e ilusiones. Los mismos serán también vacuna y tratamiento para reencontrarnos con lo que hemos cedido.

Carlos Mora, mayo, 2020
Panamá

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BREVE BIOGRAFÍA

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Carlos Mora (Panamá, 1980), es ingeniero y fotógrafo.
Su obra explora aspectos relacionados con la identidad el entorno natural y la memoria.

Estudia al ciudadano en su entorno cotidiano, sus gestos y costumbres.
Su interés por documentar lugares abandonados y sensibles a la gentrificación, lo han llevado a desarrollar series en las que analiza la desaparición del patrimonio histórico.